07 Abr Comercial La Unidad dona dos palets de batidos a los más necesitados de Albolote.
La empresa Comercial La Unidad SL ubicada en el Polígono Juncaril ha donado dos palés de batidos de chocolate al Ayuntamiento de Albolote para que sean repartidos entre las familias más necesitadas del municipio. Voluntarios de Protección Civil han sido los encargados de retirar este mediodía la mercancía para su reparto a estas familias a través de los Servicios Sociales y la ONG Cruz Roja.
Esta empresa se ha visto especialmente afectada por el parón económico provocado por las crisis del Covid-19 puesto que su principal línea de negocio son los hoteles y restaurantes, obligados a cerrar con el estado de alarma. “Tras el cierre de todos nuestros clientes nos encontramos con mucho género de caducidad reducida que estamos intentando gestionar de la mejor manera”, ha explicado Isidro Revelles, gerente de la empresa. Una manera de darle salida a ese género es la donación, un gesto que dice mucho de la solidaridad con la que, a pesar de las dificultades, muchos empresarios están afrontando esta crisis.
“Somos una empresa familiar y pequeña, pero dentro de nuestras posibilidades tenemos intención de donar todos los productos que no tengan salida antes de que nos caduquen y hacer un bien a la sociedad y que lleguen al mayor número de gente”, ha explicado Revelles, quien relata a Albolote Información, que se puso en contacto con el Ayuntamiento de Albolote a través de la Asociación de Empresarios de Juncaril para exponer la situación y “rápidamente el Ayuntamiento, a través de su alcalde, Salustiano Ureña, al que quiero agradecerle la gestión, buscó la forma de recoger el producto y repartirlo entre las familias del pueblo.
Comercial La Unidad SL tiene su sede en la calle Molvízar del polígono Juncaril y actualmente debido a la crisis se ha visto obligada, como muchas otras de sus sector, a presentar un ERTE que afecta a la totalidad de su plantilla, puesto que el parón en el sector de la hostelería “ha sido total”. A esta situación ya de por sí bastante dura, la empresa suma también importantes pérdidas por el amplio stock de productos de caducidad reducida que tiene en sus almacenes. “Antes de que nos caduque hemos optado por donarlo y asumir esa pérdida y así echar una mano en lo que se pueda a las familias, que también lo están pasando mal”, concluye Revelles.