LAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES, CLAVES PARA LA RECONSTRUCCIÓN ECONÓMICA.

LAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES, CLAVES PARA LA RECONSTRUCCIÓN ECONÓMICA.

Nuestra realidad ha cambiado para siempre con la llegada del COVID-19. La pandemia ha puesto a prueba los Estados, a los ciudadanos, y por supuesto, a las empresas. Dos meses y medio han bastado para sumirnos en una crisis sin precedentes, de la que aún no sabemos ni alcance ni duración. En esta nueva realidad creada por el coronavirus, los empresarios contamos con pocas certezas. Y la que tenemos dibujan un panorama desolador: la recuperación no será fácil ni fácil ni rápida. Ni desde luego, llegará a golpe de decreto gubernamental.

La reconstrucción económica, la vuelta a la normalidad deberá hacerse de la de mano de las empresas. De las grandes, por supuesto, pero también de las pequeñas y la medidas y de los autónomos que sostienen las economías de España, Andalucía y Granada. Ninguna medida de reactivación servirá si no llega a la economía real. Así lo vengo defendiendo ante el Gobierno como presidente de CEPYME, y así lo estamos trasladando desde la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) en todos aquellos fotos en los que participamos.

Esta crisis ha puesto en primera línea a las organizacones empresariales. La declaración del estado de alarma para hacer frente a al emergencia sanitaria ha evidenciado el papel fundamental que tenemos las organizaciones empresariales para defender los intereses del tejido económico. Que, al fin y al cabo, supone defender los intereses de toda la sociedad. Hay quien prefiere, llevando al extremo posicionamientos ideológicos caducos, opones los interes de las empresas a los intereses de los trabajadores y de los ciudadanos. Pero esta es una confrontación vacia. Sin las empresas no hay empresas empleo ni bienestar social. Si no cuidamos a las empresas, no estaremos cuidando a los trabajadores.

En este contexto, que también presenta serie dificultades para el funcionamiento de las propias organizaciones empresariales, la CGE ha redoblado sus esfuerzos. Hemos intensificado la comunicación con nuestros asocaidos para resonder de forma ágil a sus necesidades; realizamos un completo informe para analizar el impacto de la ceclaración del estado de alarma en los principales sectores productivos; hemos lanzado una campaña para visibilizar las iniciativas solidarias de nuestros empresas, y de mano de la CEA, estamos desarrollando un servicio de asesoramiento empresarial que ha atendido a cientos de empresas.

Además, en colaboración con nuestras federaciones y asociaciones miembro y en coordinación con la Cámara de Comercio de Granada estamos diseñando una hoja de ruta que nos permitan salir de esta crisis en las mejores condiciones posibles.

Como presidente de la CGE y de la Cámara de Comercio de Granada, llevo años defendiendo la necesidad de que la provincia cuente con un plan de futuro audaz que nos permita asegurar nuestro desarrollo económico, dejando atrás las miradas cortoplacistas que han caracterizadoo la actuación de nuestras administraciones. Los dolorosos datos de empleo, destrucción de empresas o pérdida de facturación causados por la crisis, nos indica que esa idea es hoy más necesaria que nunca. Granada tiene que decidir que quiere ser sin renunciar a sus sectores tradicionales, sino modernizándolos y haciendo una apuesta por la calidad en ellos, pero incorporando otros a su estructura económica.

En ese sentido, más allá de trasladar a la administraciones las reivindicaciones del tejido empresarial, la Confederación Granadina de Empresarios y la Cámara de Comercio de Granada están impulsando la creación de un Plan de Provincia capaz de involucrar a todas las administraciones y agentes económicos y sociales sin más protagonismos que el de Granada. Ahora debemos demostrar si realmente somos capaces de dejar atrás debates estériles y trabajar mano a mano para reconstruir la economía granadina y reinventarnos.

Gerardo Cuerva.

Presidente de la Confederación Granadina de Empresarios.